Crónica: ZURBARÁN ROCK BURGOS 2024 – Día 2

Amanecimos la mañana del 13 de julio para continuar la fiesta que aún nos tenía preparado el FESTIVAL ZURBARÁN ROCK. Totalmente descansada, pero con el recuerdo de la noche anterior, salí a la calle para aprovechar el día, y hacer turismo por la ciudad de Burgos y disfrutar de su patrimonio universal, antes de la próxima cita musical que tendría lugar a los pies de su emblemática catedral.

Y es que, como novedad para este año, un nuevo escenario se incorporaba al festival, el Escenario Catedral Fundación Círculo, donde asistiríamos a la actuación en acústico de la banda de folk metal SKILTRON, que serviría de anticipo a la que daría por la tarde.

MORTSUBITE

Temprano volverían los conciertos al parque San Agustín, donde disfrutaríamos de la actuación de la banda burgalesa, MORTSUBITE, que como ganadora de la pasada edición del FESTIVAL LAS CANDELAS, fue la encargada de abrir la jornada del sábado 13 de julio con su música, mezcla de death metal y hardcore, que hizo vibrar al público que ya se encontraba concentrado en la zona del festival.

TEMPLE BALLS

Los siguientes en subirse al escenario principal serían los finlandeses TEMPLE BALLS, llenando el aire de Burgos de sonidos a hard rock melódico. Desplegando una gran energía, virtuosismo y carisma en temas como Prisioner in Time, Lonely Stranger y Strike Like a Cobra, entre otras canciones que cuidadosamente fueron elegidas dentro de su setlist. Estoy segura, que como a mí, TEMPLE BALLS fue un auténtico descubrimiento musical para el resto del público.

Seguidamente, y después de los correspondientes cambios en el escenario, volveríamos a ver de SKILTRON, esta vez con su show al completo. La banda argentina, aportó el toque folk metal al festival, donde nos presentó temas de su actual trabajo, Bruadarach, en una mezcla sonora peculiar entre gaitas y guitarras eléctricas, que hizo que el público no parara de saltar.

THE FLY ARMY

Mientras tanto, al otro extremo del parque San Agustín, el escenario VALDORROCK estaba amenizando la tarde con diferentes pinchadas de músicas de distintos programas de radios de emisoras amigas.

Ahora tocaba el turno de las actuaciones, empezando con THE FLY ARMY, grupo finalista del Festival Las Candelas junto a CHEDDAR, que nos hizo vibrar con su rock, y sus canciones, para mí fueron una grata sorpresa.

SUPREMACY

En ese mismo escenario tendríamos la oportunidad de disfrutar de dos bandas más. SUPREMACY, nos trajo su hard rock haciendo que buena parte de la gente que nos acercamos a verle entonáramos cada una de sus canciones. Temas como Big Shot y My Time, fueron las que más ritmo desató. A destacar su particular versión de un clásico de RONNIE JAMES DIO, Rainbow in the Dark, que sirvió de homenaje para su emblemático autor, y como celebración al día internacional del rock.

El escenario VALDORROCK, cerraría con la actuación de DAERIA, una actuación muy esperada por parte del público que aguantó hasta bien entrada la noche, donde la gente lo disfrutó con cada una de las canciones. Caras de felicidad que pude observar cuando sonó el tema estrella que en la actualidad es un éxito para la banda, y con Reina de corazones, DAERIA, hizo que el escenario VALDORROCK volviera a cantar.

Pero volvamos al escenario principal, porque llegaba el turno de VHÄLDEMAR, y sinceramente los vascos fueron los triunfadores del día. La banda con su potencia, y su heavy metal, puso calor al ambiente, y no lo digo por el despliegue de fuegos que acompañó su actuación, haciendo disfrutar a la gente con canciones clásicas dentro de su repertorio, como Metalizer, así como otros temas pertenecientes a su más reciente trabajo, Sanctuary of Death, como Devil’s Child, y Heavy Metal.

CRASHDÏET

Aún con el ambiente caldeado por la actuación anterior, llegaría el turno de los suecos CRASHDÏET, que, con un espíritu libre y actitud rebelde, hicieron que el público se trasladara a las calles californianas de los ochenta para disfrutar de una buena dosis de glam metal, haciendo que la gente empezara a bailar. Fue una actuación electrizante.

Y llegaba el turno para que SONATA ARCTICA se subiera al escenario, el cual venía como cabeza de cartel del día. Una actuación muy deseada por una buena parte del público que enseguida ocupó las primeras posiciones. La banda finlandesa que es uno de las referencias del power metal, con una puesta en escena, y una ejecución impecable, interpretó clásicos como Full Moon, y Don’t Say a Word, entre otros, dejando una huella imborrable en el festival, y demostrando porque están en lo más alto dentro de su género.

El cierre al festival, vino a cargo de JENNER. El trio femenino llegaba, desde Serbia, para ofrecer una ración de buen thrash metal y pura energía, demostrando su habilidad y destreza encima del escenario. Su tema Never Say Die, sonó como una apisonadora, haciendo que miles de gargantas cantará su estribillo, resonando por cada rincón del parque San Agustín, dejando buena huella en la ciudad de Burgos.

Y hasta aquí el resumen a dos días donde la música lo llenó todo, y fue la principal protagonista. Dos días donde el heavy metal, el hard rock más clásico, el folk metal, y hasta los sonidos más extremos, crearon una comunión perfecta de sonidos, todo ello en un marco cultural incomparable como es la ciudad de Burgos, y su magnífico patrimonio.

No quiero terminar, sin destacar el gran trabajo de todas las personas, que desde la organización del FESTIVAL ZURBARÁN ROCK BURGOS, estuvieron realizando durante todo ese fin de semana, para que todo saliera perfecto.

Muchas gracias a todos ellos, y nos vemos en la próxima edición.

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