Artesanos del thrash metal. Juguetón y lleno de potencia bruta, filigrana y brutal al mismo tiempo, ritmos impulsores salpicados de vertiginosos solos de guitarra: eso es CORONER. ¿Thrash metal? ¿Speed metal? ¿Death metal técnico? La banda suiza no puede encasillarse. Es simplemente único. Incluso después de 30 años de historia de la banda.
A principios de los ochenta, las cosas estaban hirviendo en Zúrich. Hay manifestaciones y batallas callejeras en la tranquila ciudad del Limmat. La juventud quiere luchar por la libertad. En esta atmósfera enérgica, dos bandas emergen de la pequeña escena de los amantes del metal de Zúrich que se proponen conquistar el mundo: CORONER y CELTIC FROST. Tienen sed de música nueva, fresca y sin precedentes, y la hacen ellos mismos de inmediato.
El trío suizo fue originalmente miembro del equipo de giras de Celtic Frost. Con el tiempo formaron su propio grupo, y grabarían su demo titulado Death Cult en 1986 con Tom G. Warrior de CELTIC FROST como vocalista. Su primer álbum de larga duración R.I.P., publicado en 1987, presentaba a Ron Broder bajista de la banda en la voz y quien asumiría ese papel por el resto de la existencia del grupo.
El grupo publicó varios álbumes hasta 1993, terminando con una colección de grandes éxitos titulada Coroner, en 1995. La falta de exposición a los medios de comunicación trajo consigo la disolución de esta banda en 1994, así como la falta de apoyo de parte de la compañía discográfica provocó su gira de despedida con el citado álbum.
En marzo de 2005 se entablaron conversaciones con vistas a una posible reunión, para luego retractarse. La razón principal era que ni Marky, Ron o Tommy no tenían el tiempo requerido para hacer esto correctamente, y también que a ninguno de ellos les gustaba, “recalentar las cosas, excepto la salsa del espagueti”.
No obstante, en junio de 2011 el festival francés Hellfest anunciaba a CORONER como uno de los cabezas de cartel. La reunión los llevaría a encabezar más festivales.