La adolescencia es una etapa frágil. Te buscas a ti mismo e intentas diferenciarte del resto en el proceso. La gente adulta ha olvidado que pasó por lo mismo y juzga con todo menos con empatía a aquellos y aquellas que se encuentran en la etapa más insoportable de la existencia. En ese proceso de maduración, la psique no destaca por su fortaleza. En estos momentos cualquier cosa parece un muro insalvable…
Si a esto le añadimos ingredientes nocivos, como mala compañía o una tragedia… pues se fragmenta en más trozos de los que una mente joven es capaz de reestructurar. Esto bien se podría aplicar casi a cualquier etapa de la vida, no somos más rudos conforme avanzamos en ella, aunque la experiencia suele ser una fiel amiga.
En 2023 EINAR SOLBERG decidió estrenar 16: un proyecto en solitario donde expondría de un modo abierto pero de forma intimista, retazos del dolor que sufrió en su adolescencia (por diversos motivos personales), entre los 16 y los 19, y el proceso de “superación” consecuente.
Nos encontramos un álbum lleno de colaboraciones donde el cantante de LEPROUS quería mostrar otra cara de su moneda. Según cuenta, en 2018 se propuso a sí mismo sacar adelante este disco en solitario contando con la compañía de diferentes compositores con los que compartir el trayecto y de quien aprender nuevas formas de componer.
Respecto a estas colaboraciones, es evidente que enriquecen el álbum con sus diferentes retoques a los temas iniciales de Solberg. Él mismo comentó que con artistas que ya conocía, como Vegard (Ihsahn), Heidi Solberg (STAR OF ASH) o el propio Raphael Weinroth-Browne, el proceso de composición fue más corto, sabían lo que el otro buscaba. En cambio, en casos como con Ben Levin (tirando más al hip hop), el proceso se alargaba ligeramente. Lo que, lejos de entorpecer la composición, provocaba una mayor hibridación de los procesos compositivos, consiguiendo justo lo que Einar buscaba.
Pero veamos el contenido del álbum tema a tema: