LA REINA DE LAS FATIGAS

Lo confieso, cuando escogí la review de FAUSTO TARANTO y su Reina de las Fatigas (2020) no me esperaba este resultado. Nunca he sido fan de lo que se suele llamar rock andaluz. Nunca me han gustado los tintes flamencos, a decir verdad. Tiene delito decirlo desde Andalucía, pero siempre ha sido así, y que mi abuelo me perdone, fan como es del flamenco más ortodoxo. Pero tengo una noticia feliz, han abierto una puerta que no había conseguido abrir ninguna banda del estilo hasta la fecha. 

Los “quejíos” cogen de la mano a un rock intencionadamente crudo en un disco que sale a la luz en los albores de la pandemia. La Reina De Las Fatigas (2020) reconcilia estilos, abraza sonoridades distantes, se encuentra con Toundra y El Niño de Elche en ese tremendo Exquirla y baila con la tradición en un espectacular flamenco-metal con personalidad propia. Sin duda hay grupos que encuentran la fórmula de su éxito y no la abandonan en toda su trayectoria, pero este no es el caso de los experimentadores natos de FAUSTO TARANTO. 

CANCIÓN A CANCIÓN

La Criba abre la escena en las calles del Albaicín de Granada capital. Tonalidades arabescas se regocijan entre distorsiones, maridando de una forma inexplicable. La Presa se presenta justo después, declamando con la furia de una presencia más dura. Pese a tener gancho, un gancho directo al oído, no tiene ese color especial que tiñe homogéneamente el resto del disco. 

Rumores y Juramentos recoge tradición y la viste de metal, como a una doncella metálica. La viste rápido, con ganas, con aspecto de cante que pretende arrancarte unas palmas mientras, de vez en cuando, se da un paseo por unos ambientes más comunes en los oscuros baretos de Pedro Antonio. ¡Ah! y no me puedo ir sin mencionar el tremendo bajo de Miguel Martínez, que nos deja con una perla de slap y buen hacer. Seguido entra La ratonera, que abre la veda a lo que, desde mi humilde punto de vista, se convierte en el clímax de esta unión flamenco-metal. La tremebunda lírica que luce versos de tradición y regusto a canción popular, se casa, en una perfecta armonía, con un metal melódico que ruge a guitarrazo limpio y ambiental.

Granaína, canción que cita las manos del maestro Lolo de la Encarna, sirve las veces de interludio y de espejo que refleja los temas que han de venir. Una pieza que te traslada con una eficacia envidiable a los inicios de Abanicos y Soplaores. Entre sus palabras menciona a la La Reina De Las Fatigas; consigue, entre fraseos y acordes abiertos, mezclarse con la Granaína, su predecesora, enlazando, con una suerte de arranques flamencos, una guitarra española solista de fondo. Abre paso así a un sonido eléctrico que acelera las pulsaciones del disco. 

Bocabajo, como previamente han postulado Abanicos y Soplaores o La Ratonera, enseña los encuentros más agradables entre las atmósferas acústicas que disparan fraseos de guitarra clásica y un estribillo pegadizo. 

En Las Esquelas es, al menos para mí, el mejor tema de todo el disco. Disfraza de tintes flamencos un metal agónico que casa perfectamente con una suerte de sonido a lo Toundra. Describe una despedida dolorosa en un paisaje sonoro oscuro y lleno de rabia. Una auténtica joya.

De La Nada une notas con La Criba, cerrando el ciclo y subiendo las revoluciones del disco otra vez (por si alguno no lo conocíais, existe una escala de intensidad en un disco que ayuda a mantener una escucha activa, ellos lo han conseguido bastante bien). Aunque hay que reconocer que la fuerza de este corte reside en las guitarras, los cantes y quejíos que se entrelazan hacia el final.

Taranta, otra vez a las manos de Lolo de la Encarna, se torna en otro interludio al servicio de una guitarra de corte flamenco. Da la entrada de Cantes Populares, dónde, como bien indica su nombre, los sonidos de su tierra casan con andares metaleros.

CONCLUSIÓN

Ellos se describen a sí mismos, en varias entrevistas, como “no flamencos”, pero que “no tienen miedo a coger las sonoridades de su tierra y experimentar”. Eso es lo que hace falta en la cultura musical que nos rodea: menos miedo a la experimentación. Coge la flauta de tu vecino y grábala con delay. Recoge todos los estilos que has escuchado alguna vez y mézclalos sin miedo, no tienes nada que perder y mucho que ganar. Los nombres que quedan en la historia no son los de los conservadores, son los de aquellos que recogieron los frutos de un camino que anduvieron sin temores.

Tracklist:

1. La Criba
2. La Presa
3. Rumores y Juramentos
4. Alboroto
5. La Ratonera
6. Granaína (con Lolo de la Encarna)
7. Abanicos y Soplaores
8. Bocabajo
9. En Las Esquelas
10. De la Nada
11. Taranta (con Lolo de la Encarna)
12. Cantes Populares