“Dam, dam, dam”, y “taka, taka”. Se podría definir en pocas onomatopeyas el concepto de VAN CANTO, pero no sería justo. Los alemanes han vuelto más unidos que nunca, y han decidido demostrarlo con la imagen de un nudo de ocho, un nudo irrompible.
“Dam, dam, dam”, y “taka, taka”. Se podría definir en pocas onomatopeyas el concepto de VAN CANTO, pero no sería justo. Los alemanes han vuelto más unidos que nunca, y han decidido demostrarlo con la imagen de un nudo de ocho, un nudo irrompible.
Cualquiera que conoce VAN CANTO ha llegado a ellos a través de una de sus famosas versiones de temas clásicos del metal como Fear of the Dark, Batery, The Final Countdown o Paranoid para nombrar algunas, pero una vez adentrado en su discografía, encontramos verdaderas joyas, y The power of Eight no es distinto.
Primero hablaremos de las versiones de temas de AC/DC, AMON AMARTH, e IRON MAIDEN, llevado a su terreno como siempre. Cualquiera que conozca a VAN CANTO sabe que son orgásmica, se puede disfrutar tanto el tema, como fijarse en los detalles de las harmonías de voces, esos “ratata” y “takata” que a veces se convierten en palabras reales. Digno de escuchar.
Pero lo importante del grupo es que han sabido crear un repertorio propio impresionante, si su anterior trabajo Trust In Rust (2018) me dejó bastante frio, y a mi gusto le faltaba algo de rabia y energía, con The Power Of Eight han vuelto a la senda del éxito. Escuchamos desde la introducción que la cosa va en serio. Los dos adelantos de tema propios, Falling Down y Faith Focus Finish (el tercero fue Raise Your Horns de AMON AMARTH) fueron explosivos y una perfecta muestra de lo que nos depara el disco.
La única pega que le podría poner al disco seria Turn Back Time demasiado melódico a mi gusto. Están todos los ingredientes de lo que hace VAN CANTO interesante, pero le falta garra y energía.
El disco ha marcado el regreso de Philip Dennis “Sly” Schunke que vuelve para conformar un trio de vocalista impresionante con Hagen Hirschmann e Inga Scharf. Que sería de VAN CANTO sin sus músicos vocales, Ross Thompson y su “ratakata” infinito o Stefan Schmidt que ejecuta los solos con el distorsionador.
Por supuesto alabar el trabajo de Bastian Emig a la batería, único instrumento físico de la banda. Una labor impresionante que en directo tapa todos los huevos y ocupa todos los huecos dejado por sus compañeros.
En resumen, tú también únete al poder del ocho, deja tus prejuicios fuera, y adéntrate en la música de VAN CANTO, no conozco a nadie que se haya arrepentido de haberlos visto o escuchado, quizás sea esto el secreto de The Power Eight, un concepto que complace a todos, incluso al más exigente.
Inga Scharf -Voz principal
Hagen Hirschmann – Voz Prinicipal
Philip Dennis “Sly” Schunke- Voz principal
Ingo Sterzinger – Voz baja
Ross Thompson – Voz aguda
Stefan Schmidt – Voz rítmica y solos con wah- wah)
Jan Moritz – Voz baja
Bastien Emig – Bateria
1 – To the Power of Eight
2 – Dead by the Night
3 – Faith Focus Finish
4 – Falling Down
5 – Heads Up High
6 – Raise Your Horns
7 – Turn Back Time
8 – Run to the Hills
9 – Hardrock Padlock
10 – Thunderstruck
11 – From the End
12 – I Want It All