Crónica: LILITH FEST, Sala Custom (Sevilla) 23-09-2023

De la mano de Music Out Producciones se presentaba la primera y prometedora edición del festival -Lilith Fest- en Sevilla, pensado con la intención de darle más relevancia a bandas en las que la voz cantante, al menos, sea femenina, o en todo caso, imagino, aquellas bandas, a diferencia de quién sea su voz solista, tenga más peso el sexo femenino.

Los grupos elegidos para tal evento fueron MEGARA, PINBALL WIZARD, TOOTH UNLABEL SOCIETY y NOCTURNA.

Y quién mejor que la gran Delma Domingo, respetada y admirada por todos dentro de la escena metalera sevillana, para presentar esta primera edición. No estaría mal que se volviera costumbre eso de que cada edición fuese presentada por una mujer de la escena de la ciudad, ya fuese de los medios o simple seguidora de toda la vida en el mundillo.

NOCTURNA apuesta por un metal sinfónico al que la mayoría de nosotros estamos familiarizados por la multitud de referencias que hay en el estilo con mujer como voz solista y que precisamente por esa peculiaridad muchas bandas descubrieron “su sonido” y se instauró una nueva etiqueta dentro del mundo del metal.

Ahí se mueven estos sevillanos, que, si bien les falta experiencia, y creo que aún no tienen muy definido el sonido que buscan, también es de justicia reconocerles el trabajo duro que llevan a sus espaldas, ya que ese estilo, (además con dos voces femeninas en lugar de una) no es precisamente fácil de practicar.

Su último trabajo titulado Inferno, fue editado en junio de este mismo año y tengo que reconocer que no había oído hablar de ellos. ¡Gran error por mi parte!

Tuvieron tiempo para cinco temas de su repertorio, abriendo con Holy Company (título y temática muy aprovechable para el metal en general) y al que le siguieron Pirate Tales (con ese nombre me esperaba algo más movido), Finis Gloriae Mundi (Actos II y III), que fue el que más me gustó y creo que es en el que consiguen englobar el sonido que les pueda definir en el futuro.
Salem, que se la dedicaron a las mujeres perseguidas en mayor o menor medida a lo largo de la historia, con un ritmo pegadizo y un estribillo muy melódico, calaron en el público al que se le veía disfrutar.

Para finalizar tocaron Lujuria, tema extraído de Inferno, que al contrario de los demás de la noche, es interpretado en castellano, con una letra reivindicativa por el amor libre.

Como decía al principio, por su falta de experiencia aún les quedan corregir aspectos, como, por ejemplo, y en mi opinión, darle más presencia a la guitarra de Loreto Sabido y dotarla de un sonido más o menos uniforme y en consonancia al estilo y definir más la labor del teclado de Fran Benítez, ya que en ocasiones hace labores que quizás son más propias de la guitarra. La sección rítmica, en manos de los hermanos Rafa y Kevin Salés, al bajo y batería respectivamente, está en buenas manos y como no, destacar por supuesto la actitud y la interpretación de Isa González y Marián Hervás, no solo de poner melodía a una letra viven las cantantes, que se marcaron unos duetos, y duelosvocales nada fáciles durante la actuación.

Se han metido en unos jardines sonoros realmente complicados, pero viendo su actitud y todo lo que llevan hecho no tengo duda de que, si les acompaña la suerte, pueden hacer grandes cosas.

Y si desconocido había dejado de ser ya el grupo anterior, me encontraba con otros grandes desconocidos para mí. Y lo de grandes lo digo, no ya por mi gran ignorancia sino por lo grandes que son TOOTH UNLABELED SOCIETY musicalmente hablando.

Esta banda la forman cuatro musicazos que se llaman Cristina Mayo (cantante), Samuel Vázquez (batería), Nacho Sánchez (bajista) y José Arenson (guitarrista) y practican un metal progresivo con tintes thrashicos.

Tuvieron algo más de tiempo por su posición en el cartel y lo aprovecharon a base de bien. Al final del concierto cuando les pedí el setlist vi que habían tocado ocho temas, y sinceramente, se me había hecho corto.

Abrieron con una intro mientras un misterioso personaje de capa y capucha negra, calavera en mano y con la máscara que los médicos utilizaban durante la epidemia de peste negra que asoló Europa allá por el S.XVII, nos miraba y señalaba amenazante.

Del primer tema The Realm of Ignorance pude quedarme con algunos retazos al empezar a hacer las fotos de rigor y aunque, no hubo límite de tiempo para hacer nuestro trabajo fotográfico, (algo muy de agradecer a la organización que lo hicieron de diez) de todos es sabido que la mayoría de bandas salen a comerse el escenario en esos primeros minutos y se pueden captar sensaciones que más adelante quizás no se den tanto.

Ya gastados un par de carretes de 16, me centré más en escuchar el segundo tema, ¡y qué pedazo de tema! Shores of Rubicon me dejó muy claro lo que esta banda puede dar de sí y lo que podría dar esa noche en concreto.

Entre los temas que sonaron estaba Through the Storm, que si no me equivoco es uno de los que se incluyen en su disco recién salido al mercado este mismo mes y que se titula The Darkest Path. Le siguieron Lullaby, Cursed, Orphan y Rotten, para finalizar con “Beneath the Shadows” y tengo que decir que tras finalizar el festival me sentía bien por dos cosas. La primera porque disfruté de una noche plena de música acompañado de grandes amigos y conocidos y la segunda porque no todos los días se descubren grupos que le impacten y llenen a uno.

A bote pronto no recuerdo banda en España que hagan lo que hacen TOOTH UNLABELED SOCIETY y, además, que musicalmente sean de tal calidad. El bajo de Nacho contundente y cubriendo vacíos, al igual que la guitarra de Pepe salvo en momentos puntuales obvios que también se ocupó del teclado, y llevando el peso de la composición. La voz de Cristina que pasaba de gutural a melódica con facilidad (o eso me daba la sensación) y siempre afinada, en su sitio. Y qué decir de Samuel a la batería… Durante el concierto les decía a unos amigos: “ese chaval es una máquina y tendrá unos 22 años”.

Así que, si te gustan grupos como IN THIS MOMENT de María Brink, o JINJER con Tatiana Shmaylyuk, te tienen que gustar estos sevillanos.

¡Enhorabuena a TOOTH UNLABELED SOCIETY por lo que están consiguiendo! Prometo estar ahí para no perderme lo próximo que hagan.

Por cierto, al acabar el concierto le pregunté a Samuel (el batería) por su edad; 16 años…

Tras un breve descanso se subía al escenario la tercera banda sevillana de la noche y la que en mi humilde opinión fue la gran triunfadora si de un concurso se tratara: PINBALL WIZARD.

Estos cuatro seres no ya es que lleven el rock en sus venas, lo viven, lo perciben, lo respiran, lo sudan y hasta creo que lo mean, para volver a surtirse de él y volver a poner en marcha todo el mecanismo. Y es que además de la aptitud para tocar e interpretar música hay que tener, siempre lo he dicho, actitud, que es algo indispensable para hacer bien lo que te gusta, sean hobbys o trabajo.

The New Generation abre la andanada que nos iba a volver locos. No sé si la buena de Janis Joplin ha hecho mella en Memphis Jiménez a la hora de interpretar pero si no es el caso, los locos de las reencarnaciones la tomarían como ejemplo.Pura energía de los tres miembros “móviles” del grupo que nos hacían mover la cabeza de un lado al otro porque no nos queríamos perder un detalle de lo que se cocía en el escenario.

Después de Come with Me y Crazy Horse me vienen a la cabeza esos ramalazos soul y funky que otras bandas entre los años 80, 90 y primera década del 2.000 añadieron a su rock de toda la vida. PINBALL WIZARD está claro que no han vivido ajenos a ello y han logrado darle una vuelta más añadiéndole leves pinceladas de esas influencias y buenas dosis de descaro.

Food Chain dio paso a la versión de LOS ZIGARROS titulada Dentro de la ley, a la cual le dan su personal toque con la voz de Memphis.

El comienzo a la guitarra de I´m Your Crush está condenado a convertirse en un clásico de esos que cuando pasen los años y sin que necesite presentación, sólo escuchando los primeros acordes la gente se encienda al reconocerlo. Ha llegado la calma con el sensual Blah, blah, blah, tanto por la melodía como por la manera soberbia de interpretarlo de Memphis, güiro en mano, nos deja descolocado a más de uno, y tal como llegó se va la canción, calmada y sensual…

Se había pasado el ecuador del show y si relajado era el tema anterior, le tocaba el turno a todo lo contrario con Pussycat se elevaba la adrenalina de la sala en general, la libido de otros tantos y dejando en anécdota la subida del carburante y el aceite en nuestro país. Al igual que aparecen en el vídeo, salieron a escena las perritas y el perrito y la Madame (ésta, con miradas que atravesaban), porque si sensual había sido la interpretación del tema anterior a su manera, más lo había sido éste por las evidentes connotaciones sexuales.

La entrada de batería de Álvaro León junto con la guitarra de Joey DeadCat en O todo o nada me recuerda de primeras a MR BIG y aunque en el desarrollo del tema no se me va de la cabeza por la labor de Joey, poco a poco se va disipando esa sensación según va llegando el final del tema. El bajo de David Gatica es el protagonista en el inicio de Crazy for Me con el que enfilan la recta final del show.

Entre sus influencias varias, nombran a THE ROLLING STONES, LED ZEPPELIN, GUNS’N’ROSES, MÖTLEY CRUE, AEROSMITH… pero no puedo evitar reconocer en ellos sonidos de bandas como THE BLACK CROWES, NAZARETH e incluso LOVE/HATE y BANG TANGO, que se salen bastante del estilo rocanrolero que rezuman.

Para terminar, eligieron We Will Burn, que para quién no lo conozca, en PINBALL WIZARD también hay lugar para ritmos industriales, acabando de forma incendiaria (como en el vídeo) su magnífica actuación.

No tengo otra manera para calificar el directo de PINBALL WIZARD que con calificativos como: rabiosos, enérgicos, eléctricos, sensuales, provocadores, impactantes, inolvidables…

Y llegó el turno para MEGARA, que como cabeza de cartel y ante la avalancha previa que había sido la actuación de PINBALL WIZARD tenía que lidiar con una difícil papeleta.

El escenario, estaba decorado desde el borde hasta la trasera con motivos halloweenianos desde que comenzase el festival, así que MEGARA ya tenía prácticamente montado todo para comenzar.

Abrieron con Bienvenido al desastre, teatralizando un poco más la escena si cabe, con una mesa central en la que se reparten diversos extras que acaban peleándose entre todos, esparcidos por el suelo al final del tema y la propia cantante, Kenzy, como única componente en pie.

Esclava del aire, bastante más tranquila, de tintes pop diría yo, hace de puente para Vivo de rodillas y Ni contigo ni sin ti. En la primera, las guitarras toman protagonismo, pero con la siguiente me vuelve el “run run” a la cabeza de canciones pop levemente endurecidas por unas guitarras puntuales y en otras ocasiones ritmos algo más contundentes.

Es con Alas, una balada que no tiene nada de rock, con la que me confirman que es una banda conformada alrededor de una idea y un concepto de herencia pop y pinceladas rockeras, donde la imagen juega un importantísimo papel. Un modus operandi que está funcionando desde hace unos años en el mundo del rock, pero en este caso, y muy bien pensado por su parte, con una puesta en escena, parafernalia y escenografía trabajada, digno de elogio.

En Involución muestran su sonido más duro y de nuevo las bailarinas aparecen armas en mano, acompañando con su coreografía a lo largo del tema y Almas y Enredados bajan un poco la intensidad de la actuación a pesar de que esta última parecía prometer más por lo tecno-industrial del comienzo, pero que se fue diluyendo poco a poco.

Eso sí, cuando llega Hocus Pocus algo cambia, al menos en el estribillo, con una melodía muy de noche de difuntos y que es lo suficientemente bueno como para que vuelva a prestar atención con más interés. Curiosamente es en este momento cuando llega una sorpresa inesperada para mí. Después de un comentario en la presentación que no escuché bien, en el que hablaban de “unos gaditanos”, llegó el momento de la versión del tema de SAUROM, Náufrago, que se incluyó en ese magnífico recopilatorio de versiones de los de San Fernando titulado Mester de Juglaría. Es de agradecer que lo hayan llevado a su terreno dándole el toque MEGARA, que añadido a la voz femenina de Kenzi le da un aire muy personal a la canción.

Ahora el protagonismo corrió a cargo de su batería, Ra Tache, que demostró sus grandes cualidades en la sala de máquinas, siendo el preámbulo de Arcadia, el tema que bien podía habernos representado en Eurovisión de este mismo año, pienso, con mucho mejor resultado que lo hizo el tema elegido finalmente. Puesta en escena por todo lo alto y coreografía al mismo nivel, con el que lograron encender de nuevo a la sala que coreó al grupo recordando la nueva pifia eurovisiva de nuestro país.

Quedaban tres temas para llegar al final del show y el trío elegido fue: Héroes, Oxígeno y Truco o trato. Para este final, Xavi al bajo y Rober a la guitarra fueron los protagonistas principales. La apuesta les salió ganadora, pues nos reservaron una buena propina con tres de los temas más leñeros de su repertorio.

MEGARA lo tiene muy claro y nadie puede negar el trabajo y la dedicación de cientos de horas detrás de las coreografías, puestas en escena, letras, vestimentas y demás que conlleva el proyecto. Podrá gustar más o menos, pero agradezco que haya bandas que huyan despavoridas de la cutres de una puesta en escena, en la que dejen sus telones móviles en el camerino y no marcándole rectángulo en el bolsillo y dejen por una hora la ropa de calle por otra más acorde a lo que presentan musicalmente. No es un estilo que a mí personalmente me llene, pero tienen mi respeto y mi reconocimiento y le recomiendo a todo el mundo que, si tenéis oportunidad, lo veáis en directo porque no os dejarán indiferentes. Eso seguro.

Y para finalizar, hacer especial mención a Music Out Producciones por su gran iniciativa. Prometo estar ahí en la próxima edición sea como currante o como simple espectador.

¡Gracias!

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