Normalmente, a ninguna banda le gusta coincidir en su concierto con la final de la Champions. Suele ser, al menos en algunas ocasiones, sinónimo de una floja asistencia de público. No podemos decir esto del concierto de SÔBER en Granada, con BON VIVANT y CONTRABANDA como teloneros, ya que nada más entrar la sala ya estaba llena. Sí, llena con los teloneros. Tampoco eso es lo habitual pero ese día se alinearon muchos astros y, quizás, la “Estrella Polar”, para que la Sala El Tren estuviera a rebosar de público.