Crónica: DRY RIVER, un año después vuelve la fiesta a Madrid

Cuando me recomendaron no perderme la actuación de un grupo de Castellón, en el pasado Festival Leyendas del Rock, en su edición de 2022, quede maravillada, con su sonido y letras que al primer minuto enganchaban, se trataba de DRY RIVER. Desde aquel instante empecé a seguir la banda, meses después, justo al final de 2022, volvería a verla en Madrid, presentando su último trabajo de estudio, Cuarto creciente, y además teniendo el placer, y la oportunidad, de cubrir dicho concierto, para una revista musical con la que empezaba a colaborar, The Metal Family. Poco más de un año después, el sábado 13 de enero de 2024, en la sala Mon, en Madrid, volveríamos a disfrutar de la fiesta que se monta en cada concierto y con la música de DRY RIVER con mi cámara y mis palabras como testigo de la velada. Un concierto que pone fin a la gira de su Cuarto creciente, y con la vista puesta a un futuro nuevo trabajo.

Un concierto muy esperado, como así se reflejó a las puertas de la sala Mon, en Madrid. La apertura de puertas estaba programada a la ocho, pero desde las siete, y a pesar del frío, ya había gente, expectante, haciendo la correspondiente fila para poder ser los primeros y disfrutar del espectáculo. Pero avancemos un poco en el tiempo, ya dentro de la sala, la gente entro rápidamente cogiendo posiciones. Como hace un año, en su concierto anterior en la capital, DRY RIVER volvió a triunfar, al volver a colgar el cartel de entradas agotadas.

Hacia eso de las nueve de la noche, la banda de Castellón, salió con energía, con ganas de disfrutar, y hacer disfrutar, y con la calidad en su sobresaliente interpretación que les caracteriza. La banda formada por David Mascaró, al bajo, Pedro Corral a la batería, Matías Orero y Guillermo Guerrero, con sus divertidos duelos de guitarras, Miquel Centelles, poniendo armonías en los teclados, y Ángel Belinchón, a la voz, en su papel de frontman, demostraron en conjunto una gran compenetración entre ellos, y versatilidad a la hora de la interpretación de cada una de las canciones, que formaban el setlist. Sobre todo, consiguieron trasmitir su energía, diversión y emoción, al público, respondiendo este positivamente, correspondiendo con sus aplausos, y no dejando ni un solo minuto de cantar cada una de sus letras.

DRY RIVER entregó un repertorio centrado principalmente en sus dos últimos discos, 2038 y Cuarto creciente. Cada canción fue muy disfrutada, el público se convirtió en un miembro más de la banda, haciendo los coros. Como pude observar en la canción y oír en durante Perder el Norte, ya que se podía oír a toda la sala cantar a toda garganta y una sola voz “…sin ancla y sin timón, sin brújula y sin velas. Haremos de un mundo que grita, sálvese quien pueda…”, fue sinceramente, maravilloso. DRY RIVER es lo que tiene, esa magia contagiosa, esa magia en sus letras, que hace que todo el mundo, al primer acorde, las canten. Pero no solo con Perder el norte, otras más fueron coreadas, Fundido a negro, Segundo Intento, Camino, La Serpiente, de mis favoritas. Hasta el tema de Calles inundadas”, un sentido homenaje a una parte de la historia moderna, donde, como dice su letra, solo podíamos asomarnos a un mirador. En ese concierto tan especial también hubo tiempo para recordar temas de sus anteriores trabajos en forma de popurrí, donde pudimos escuchar temas como Frascos vacíos o Rosas y gaviotas.

Pero continuarían las sorpresas, sorpresas como una manera de expresarlo, pues antes del concierto ya se anunció la aparición de invitados para la ocasión. El primero a unirse a la fiesta, sería el gran Julio Castejón, líder de la mítica banda ASFALTO, en muy buena forma, para interpretar el tema La Libertad. Tras él le seguiría Isra Ramos (AVANLANCH, AMADEÜS) para cantar el tema Pean, demostrando que junto a Ángel Belinchón forman un dúo de gran poder lírico. Sorpresa, por inesperada, fue el relevo en la batería, Pedro Corral cedió las baquetas a Mazuecos, de SOLID RELAX PROYECT, para acompañar en la caja de ritmos a la divertida Irresistible. Lamentablemente no pudimos disfrutar de la presencia de Xana, cantante de CELTIAN, estoy segura que su dulce voz en Me va a faltar el aire hubiera sonado maravillosamente. Desde aquí hago ya la petición de al menos una colaboración DRY RIVER con CELTIAN. Otra ausencia que se echó en falta, las escenografías del gran Fanfi, sobre todo en el tema Funeral, canción que es aprovechada por la banda para presentarse. Aunque en Irresistible no fallo el público, y desde las primeras filas, se pudo recrear su famoso baile.

El fin de fiesta vino con Traspasa mi piel, con todos los invitados uniéndose en el escenario. Una canción que se convirtió en himno esa noche, con todo el público, cantando al unísono. Dos horas de concierto, que la gente disfrutó.

En resumen, DRY RIVER es un grupo, que ya ha conseguido, por méritos sobrados, un hueco muy grande dentro del panorama del hard rock español. No sé qué tendrán en mente sus miembros, pero ya estamos deseando sus nuevos temas. De cara a próximos conciertos quizás se debería plantear actuar en salas con un poco más de aforo, para que más gente pueda disfrutar de su directo. En lo personal, el concierto me gusto, no solo me gusto, me encanto y lo disfrute. DRY RIVER, es una gran banda con talento, divertida y sobre todo que sus canciones, por unos minutos, consiguen evadirte de la realidad, y hacer que el mundo sea un poco más feliz.

Compartir:

Deja un comentario

COPYRIGHT © 2020 | THE METAL FAMILY | ALL RIGHTS RESERVED | JKG DESIGN
A %d blogueros les gusta esto: