Crónica: UrRock – Día 4

Último día de festival, y nos acercamos con gran ilusión, mayormente para ver a DAKESIS, banda que conocemos de antemano, FURY que ha captado nuestra atención y NAZARETH que pondrá el colofón al festival. Sin perder un minuto nos dirigimos por última vez a Aula Cher, sed del UrRock.

El domingo se abrió con un enigma musical. ¿Habría alguna banda con estilo melódico y virtuoso? Inglaterra respondió a la cuestión con un cuarteto muy especial. Bajo el nombre DAKESIS y un género power progresivo, llamó mucho la atención la presencia de dos mujeres en vivos colores antagónicos. Gemma a la voz oceánica y Amie al bajo sangriento. ¿Sería DAKESIS capaz de enamorar al público? ¡Sí, sin duda alguna! No sólo en estilo y musicalidad, sino también en su actitud y cercanía social.

La bestial pandemia eclipsó la presentación de su reciente álbum, Fractures, donde el sonido de la banda maduró y alcanzó un nivel superior. Por ello, Gemma vocalizó un doblete de presentación conformado por Ends of Time II y Surrender Your Fears, siendo el último coreado por el público. Sus otros dos álbumes también recibieron pinceladas de poderío sajón y elegancia, mencionando The Great Insurrection o Valhalla, siendo también una oportunidad perfecta para la interacción con los presentes. No fallaron en ningún momento y toda la banda puso sus ganas en despedirse a lo grande. Aquel día, Inglaterra coronó a Suiza de principio a fin, siendo DAKESIS parte del espectacular logro.

De vuelta a la patria helvética, una banda joven hizo las delicias del más agradable y movidito hard rock/glam rock de finales de siglo. FIGHTER V ofreció un show repleto de rock europeo con tintes americanos. Con un álbum bajo la manga, el setlist se basó en él, pero no sin decir la buen ambientación y acogida que tuvieron en el escenario. Tal fue el carisma que derrochaban que incluso su cantante se convirtió en un presente más del festival. Una prueba de que iban a por todas, junto al sonido y furia propios del grupo.

Heat of the City es un himno de FIGHTER V y abrir con él los ascendió al buen visto general. Podríamos corear Fighter, rebotar con Dangerous, bailar con Into the Night… Una variedad musical que nos hacía sonreír por doquier. Se le veía tan radiantes tocando que nadie deseaba que su tiempo acabase. Muy pronto volveremos a tener noticias de ellos, y no dudo de la excelente calidad creativa que se contendría en un hipotético nuevo disco. Una banda llena de energía y con ganas de comerse el mundo a bocados.

Las reuniones de bandas clásicas siempre son bien recibidas por el público. A veces, incluso son una auténtica fiesta improvisada. Justamente, es lo que le pasó a ALISSON, liderados por una exuberante y sensual frontwoman que cautivó corazones a raudales. Paisanos de Suiza, fueron adalides del genial y añorado rock de los años ochenta, cuando la música sorprendía a cada rincón del mundo. La banda era la prueba viviente de que los años no caen en el olvido. No son viejos, no son anticuados… ¡Son la diversión en persona!

Incombustible como ella misma, Janet se ganó aplausos y ovaciones dando consistencia y distinción a un setlist conformado de hitos musicales modernos. Jugando en su último disco They Never Come back, la soltura y felicidad ambiental ayudó a la perfección de temas como Beautiful World, Can You Hear Me u Open Water. Sin embargo, se echó en falta alguna canción de sus álbumes noventeros, que algunos fans pedían con mucha nostalgia. Tenemos la sensación que la reunión musical va para largo y en caso de certeza, volveremos a ver a ALLISON en muchos conciertos y festivales, tanto por la voluntad suiza como por su calidad rockera.

Los británicos estaban en territorio conquistado. Tras su paso en la edición anterior, repetían por el máximo disfrute del público que les llevó en volandas desde el inicio del show. La banda presento su recién estrenado single, Hell of a Night, adelanto de su futuro disco Born to Sin. Y como lo dice el nombre del disco, la actuación de FURY fue pecaminosa. Hace tiempo que había perdido afecto y esperanza en el heavy metal, y esas series de bandas que quieren emular el NWOBHHM, sin no solo hacerle sombra sino en muchas ocasiones resultando aburrido y recalentado. Pero con FURY no es el caso, tienen un aire fresco, y potente que engancha desde el principio con temas como Burning Out, The GRand Prize, o Galactick Rock.

La banda vino con todo su arsenal, con coristas y un impresionante sonido de bajo, con Becky destacando sobre los demás instrumentos. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con el sonido del bajo, y por momentos sonaba al mismísimo Steve Harris, y es mucho decir.

En general como lo dije anteriormente, una actuación disfrutable desde el minuto uno, tanto musicalmente como por el carisma que desprende la banda. No hay dos sin tres y supongo que podremos volver a ver FURY en el UrRock con Born to Sin próximamente.

Aprovechamos el doblete de GIRISH AND THE CHRONICLE para tomar un pequeño descanso ya que los habíamos visto el día anterior. Nos subimos a la grada, y aprovechamos para disfrutar del espectáculo como uno más. La banda repitió el setlist de día anterior alterando solo el orden de algunos temas, y como bien sabemos, el orden de los factores no altera el resultado, fue como el día anterior un verdadero triunfo, y un homenaje al hard rock melódico. Un buen rato de música.

Finalmente, el cabeza de cartel tenía que romper Suiza en pedazos. Aunque el nombre se pierde en el estilo bíblico, no hay duda que el hard rock que interpretan se acerca más al heavy que a la religión. Con múltiples cambios y un solo artista original, NAZARETH se presentó en UrRock a lo grande, como si el público les estuviese esperando desde el jueves. Recordamos que NAZARETH es una banda pionera del heavy metal y hard rock clásico, así que la corona melódica no se le puede quitar. Para más placer, venían de aniversario, pues 50 años en la carretera no son nada si se tiene una discografía completa y variada.

Original como su peculiar bajo, Pete demostró por qué se lo considera un maestro a las cuatro cuerdas. Si no fuera por la sensacional forma de tocar de Murrison sin púa, diría que Pete es el estandarte de la banda. Todos recordamos a Dan, la inmortal voz del cuarteto, pero la salud juega malas pasadas y su retiro fue recogido por Carl, quien le hace honores allá donde canta. El número de discos grabados supera la veintena y aunque les fue muy costoso, el grupo recopiló sus mejores hitos en una hora y media aproximada.

En 2018, lanzaron su último álbum Tattooed on my Brain, así que algunos temas sonaron en la nueva década, como Never Dance With the Devil o Change. La puesta en escena y la ambientación era excelente, el sonido brutal, con cierta saturación a los graves, ciertos covers de leyendas del rock y un público que se caracterizaba por edad altas. Por ello, NAZARETH interpreta himnos como Razamanaz, Hair of the Dog, Miss Misery y Where Are You Now, donde cerraron un festival a base de rock y blues que esperamos volver a presenciar. Hicieron honor a su trayectoria profesional, tocaron como nunca y su fin está lejos, muy lejos de olvidarse.

Salimos encantado de esta nueva jornada de festival, y una vez más salimos encantado, feliz de haber conocido nuevas bandas, y redescubierto a NAZARETH, una leyenda de nuestra música.

Agradecer a la organización el trato recibido, ha sido espectacular lo bien que nos han recibido, tanto los miembros del staff como las bandas. Y sirva esta crónica para cerrar esta edición y abrir una nueva página para el año que viene, y esperamos presenciarla.

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